Ya hemos explicado en otras entradas, que algunos de los gestos que nos hacen sentirnos modernos tienen con frecuencia un antecedente histórico, los piercings, los tatuajes...Parece ser que llevar los pantalones caídos es un signo de modernidad, pero pocos saben que esta tendencia se inició en las prisiones de los EEUU, donde aquellos presos que querían mantener relaciones homosexuales inventaron esta señal para dar a entender que estaban disponibles y a la vez burlar la vigilancia de los guardianes de la prisión. Así los presos comunicaban su apetencia sexual abrochándose los pantalones por debajo de la cintura.
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